Tuesday, October 09, 2007

El destino te lleva y te trae. No soy de las que nadan en contra de la corriente, sino que me dejo llevar por la marea. Es mi forma de llegar a la orilla. Y a orillas tuyas es donde el destino me dejo. Y acá es donde me gusta estar. Y es ahí donde me quiero quedar. Y sos vos lo que necesito. Mi playa y mi mar, mi oasis perfecto, mi orilla buscada y encontrada. - Solo para mi. - Recae en tus hombros toda mi felicidad, que nos brinda siempre un buen pronóstico. Supiste hacerme esperar, pero la espera fue el mejor tinte para que el desenlace se haga más que perfecto.

2 Comments:

Blogger pablo said...

Me hiciste acordar de una canción, oleada, donde también ella se deja llevar. Lo que sí, está conciente de lo que ha vivido y sabe con que equipaje se está dejando llevar. Las ropas de la experiencia.

Donde vamos, no lo sabemos, pero sí tenemos una capacidad, la de elegir, dentro de lo que se nos presenta. Y cuando uno lo hace libremente, entonces detrás aparece alguna satisfacción, porque se está respondiendo a lo que quieres. Y cuando eso pasa, viene una sensación de agrado, que algunos llaman felicidad.

Lo que nos cuesta es realmente desarticularnos de nuestras ideas, las cuales se nos encaramaron por ahí. Y son ellas las que nos limitan. Los barrotes de la mente, porque esta pretende más que su capacidad, son la que nos dejan en esta indefensión y nos dan ganas de quedar a la deriva. Y no todos tienen la suerte de caer en brazos queridos como tú.
Escucharse da libertad. Creo que hoy lo más difícil es eso. Sentir la libertad de sentir; luego, seguir lo que se siente.

10:37 PM  
Blogger Blue said...

Yo creo que la posta debería ser elegir bien la corriente...

8:03 AM  

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