Princesa de Todos Tus Palacios

Su sonrisa se entrecruzaba con la mia. Él intentando decifrar por qué no le agarraba la mano, yo intentando decifrar que hacía ahi con él. Respiro profundo y contengo las ganas de quejarme un rato y entender por qué lo nuestro es como es, y no como quisieramos. Nos unen mas de siete años de relación no del todo amorosa. Nunca me vio llorar en las noches de lluvia, ni decirle te quiero a otra persona. El piensa que soy de su propiedad, y yo le doy la razón. Me huele el perfume y contiene la respiración. Me corro el pelo para que lo pueda seguir haciendo. Nuestras manos ya no tienen ninguna alianza, pero eso ya no importa, estamos demasiado comprometidos y sumergidos en nuestra propia realidad como para entender que nos falta algo que marca el pasado y el presente. Me mira cautivo describiendome una vez más. Sus ojos dan el sí y siente que todavía soy la mujer con la que quiere casarse. Nuestra relación corre paralela a cualquiera que podamos entablar con los demás. Tal vez algún día todo se funda y podamos llegar a concluir nuestra historia.