Te destierro de mi vida.
Te desalojo de mi alma.
Te hago invisible para hacerte desaparecer.
De a poco se va esfumando el rencor, el río se seca y surgen las ganas de dar el primer paso otra vez.Con el tiempo uno se da cuenta que se puede volver a comenzar, que las ganas resurgen y los errores resaltan como signos de exclamación para no volver a cometerlos. Sin olvidar, se deja de lado lo vivido pero los nervios nos acompañan constantemente, y junto con ellos se renuevan los sentimientos y se generan nuevas emociones.
Esos primeros encuentros....se sienten como nena de 15 años, con mariposas en la panza. Se tartamudea de vez en cuando y las sonrisas son demasiado reiteradas. Sabés que te gusta, y que el también lo sabe... se te sonroja hasta el alma y de repente querés que caiga un meteorito que haga desaparecerte.Y en esos momentos uno cree que vuelve a vivir. Se vuelve a pensar en alguien, alguien te vuelve a llamar, y ya el msn no es tan aburrido como antes cuando él se conecta. Se crea un mundo de esperanzas y espectativas, de más risas y menos llanto, de conversaciones largas por teléfono, encuentros nocturnos y mucha production antes de salir de casa. Ya no más al estilo Maradona, ya no más el gato en la cabeza, ya no más ropa antiestética, ya no más bombachas de vieja.
Se siente bien mujer cuando la vida te sonrie y te da una nueva oportunidad.