Es muy improbable que uno pueda ponerse de acuerdo con uno mismo. Estamos completamente divididos. Una parte suicida vive cometiendo delitos imprudentes, faltando a la ley, queriendo ser quien uno no es y aparentando. El otro lado hostil y adverso impide y rechaza a su contracara.
Uno disfraza su lado impuro queriendo simular, borrando de la memoria, la cual ya esta acostumbrada a hacerlo, aquellos actos turbios que en otros momentos completan tu persona. Ninguna de las porciones se critica ni se miente, de hecho se compensan y se combinan.
Uno disfraza su lado impuro queriendo simular, borrando de la memoria, la cual ya esta acostumbrada a hacerlo, aquellos actos turbios que en otros momentos completan tu persona. Ninguna de las porciones se critica ni se miente, de hecho se compensan y se combinan.
Y lo hostil se vuelve uno.