
Serìa entonces muy pobre mi sentimiento si pensara que solo te quiero cuando te tengo, y que solo tu presencia fìsica me hace sentir feliz. En contraposiciòn a eso, yo te adoro en todas las noches de luna, los domingos despues de las siete de la tarde y los Martes cuando me despierto. Supongo que es porque siempre tenemos la necesidad de creer y desear algo y a su vez vivir con la espectativa de que ello pase.
Es bueno saber que el tiempo cura, pero no borra ni olvida.