Escribo sólo en períodos de melancolía. Siempre sentí más inspiración por mi lado oscuro y mazoquista, que por recordar veladas amorosas o situaciones felices. Hoy, melancólica otra vez, me aferro a mis letras para deshacerme de lo que llevo dentro.
Yo siento que soy su imperfección. Siento que me quiere por ser tan diferente a él, por tener estas demensias incoherentes que le producen varias risas y ratos de diversión. Pero yo no estoy conforme con eso, me siento menos que él, me siento su oveja negra dentro de tanto esplendor en su vida. Una vida de familia bien constituída, una carrera a punto de ser terminada con promedios elevados, un grupo de amigos increibles.... y claro, una novia. Pero es una novia que duda de su fidelidad constantemente por consecuencia de su inseguridad, que sus celos provocan hasta las discuciones más absurdas. Una novia inexacta entre tanta rigurosidad que lo rodea. Por eso me pregunto cada noche... ¿ Qué le habrá atraído de mi ? Solo la belleza subjetiva no lo puede ser todo, y menos considerando que no soy la Venus de Botticelli ni mucho menos.¿ Sera que mi locura cautiva y atrae ? ¿ Será que el ser humano es innato al gusto por lo imperfecto ? Será que yo en parte lo entiendo, porque hoy le toca vivir a él, lo que yo ya viví en mis propios zapatos, queriendo sin querer a una persona que amé como a nadie.