Asi de real, fue la noche de hoy...
Yo pienso que, no son tan inútiles las noches que te di.
Te marchas y qué, yo ni intento discutírtelo, lo sabes y lo sé.
Al menos quédate sólo esta noche, prometo no tocarte ¿Estás segura?
Tal vez es que me voy sintiendo solo, porque conozco esa sonrisa, tan definitiva, tu sonrisa que a mí mismo me abrió tu paraíso.
Se dice que, con cada hombre hay una como tú.
Pero mi sitio luego, lo ocuparás con alguno,igual que yo,o mejor,lo dudo.
Porque esta vez agachas la mirada, me pides que sigamos siendo amigos, amigos para qué, maldita sea, a un amigo lo perdono, pero a ti te amo....
Pueden parecer banales, mis instintos naturales.
Hay una cosa que yo no te he dicho aún, que mis problemas sabes que se llaman tú,
sólo por eso tú me ves hacerme el duro, para sentirme un poquito más seguro.
Y si no quieres ni decir en qué he fallado, recuerda que también a ti te he perdonado.
Y en cambio tú, dices lo siento, no te quiero, y te me vas con esta historia entre tus dedos.
Qué vas a hacer, busca una excusa, y luego márchate.
Porque de mí, no debieras preocuparte, no debes provocarme.
Que yo te escribiré un par de canciones, tratando de ocultar mis emociones, pensando, pero poco en las palabras, y hablaré de la sonrisa tan definitiva, tú sonrisa que a mi mismo, me abrió tu paraíso...
Eros Ramazotti.
Te marchas y qué, yo ni intento discutírtelo, lo sabes y lo sé.
Al menos quédate sólo esta noche, prometo no tocarte ¿Estás segura?
Tal vez es que me voy sintiendo solo, porque conozco esa sonrisa, tan definitiva, tu sonrisa que a mí mismo me abrió tu paraíso.
Se dice que, con cada hombre hay una como tú.
Pero mi sitio luego, lo ocuparás con alguno,igual que yo,o mejor,lo dudo.
Porque esta vez agachas la mirada, me pides que sigamos siendo amigos, amigos para qué, maldita sea, a un amigo lo perdono, pero a ti te amo....
Pueden parecer banales, mis instintos naturales.
Hay una cosa que yo no te he dicho aún, que mis problemas sabes que se llaman tú,
sólo por eso tú me ves hacerme el duro, para sentirme un poquito más seguro.
Y si no quieres ni decir en qué he fallado, recuerda que también a ti te he perdonado.
Y en cambio tú, dices lo siento, no te quiero, y te me vas con esta historia entre tus dedos.
Qué vas a hacer, busca una excusa, y luego márchate.
Porque de mí, no debieras preocuparte, no debes provocarme.
Que yo te escribiré un par de canciones, tratando de ocultar mis emociones, pensando, pero poco en las palabras, y hablaré de la sonrisa tan definitiva, tú sonrisa que a mi mismo, me abrió tu paraíso...
Eros Ramazotti.