En las plazas ya no hay mas areneros. La pelota se cambio por los videojuegos y los amores ya dejaron de ser eternos. Acostumbrados a esto, negamos querernos, y nos saludamos con besos falsos en la
mejilla. Es que lo nuestro no volvió a empezar; lo nuestro nunca termino. Pero este mundo contemporáneo nos nubla los ojos y no nos deja que podamos vencer el orgullo que tan involucrado esta en nuestra relación.
Como negar que cada vez que nos rozamos piel a piel, las palpitaciones aumentan y el mundo se resume en solo unas caricias en el cuello, sin importar los murmullos que luego recorren las paredes. Como hacerse cargo de esas pupilas negras, cómplices de los ratos que pasamos juntos intentando descifrar que es lo que tanto nos une y no deja en el olvido lo que fuimos y somos.
Sos el reflejo de mi alma, aquello de lo que a veces me arrepiento y otras me llena de placer. Sos lo que nunca quise tener y siempre tuve. El que me pone nerviosa, el que me irrita, el que sabe mis puntos mas débiles. Sos el olor de mi adolescencia. Verte a vos es recordar mis más lindos momentos.